Fuel, metallica, me despierto agitada por el despertador. En la cama. Sudando. Empapada por una tristeza que es como una derrota sostenida en el tiempo, traducida en un metro de sabanas frías y vacías a mi izquierda. Respiro tu ausencia mientras te echo de menos por un ultimo beso. El que no me diste.
No se me pasa hasta que desayuno un colacao y dejo en la ducha todas las lágrimas secas compartidas con mi almohada. Cojo la mochila, me pongo los cascos y deshecha en nostalgias me voy a clase con la esperanza de encontrarte.
Y así, cada noche y cada mañana, van pasando las semanas.
Me refugio tras mi muro de optimismo y mi escudo de sonrisas. Enfundo las lágrimas y saco a relucir mis ironías y mis bromas, me visto con mis mejores ánimos y salgo a disfrutar de esta ciudad y sus oportunidades. Pero ultimamente mis ojos azules brillan mas de lo que deberían cuando te miran y mi flequillo oculta demasiadas veces mis ojos. Camino entre la gente con la cabeza gacha sumida en la música y los recuerdos llenos de esperanzas que se niegan a desaparecer.
¿Sabes? Tenias razón, con eso de que la tristeza es un bonito sentimiento, pero también causa una especie de adicción y tengo la sensación de que me resultará difícil desengancharme.
Soy increíblemente irónica.
No sé como tengo valor para escribir todo esto, no sé como soy capaz de mirarme todos los días al espejo y esbozar una media sonrisa irónica. Y no sé como sigues sin echarme en cara todos esos tequieros ajenos, no sé como sigues despertándome muy de vez en cuando con un beso en la mejilla y no sé como me sigues abrazando y mirando con ternura cuando aparezco en pijama bostezando en el salón.
Supongo que por todo eso, me duele tanto ver como te marchas, supongo que por todo eso tu ausencia es el peor de los cuchillos y tu indiferencia el veneno mas devastador. Tu bandera blanca se ha tornado negra y ahora estás reclamando todo aquello a lo que renunciaste durante tanto tiempo. Se hace justicia.
Ahora caminas con las manos hundidas en tu cazadora hacia la ilusión y la aventura. Ahora sonríes y sigues adelante en tu vida.
Yo seguiré dando cabezazos contra lo imposible, seguiré añorando tiempos mejores y soñando despierta que la realidad es diferante.
"Al fin y al cabo no dude, y esto será nuestro pequeño secreto, que tiene el don de cambiarle la vida a la gente, o al menos, la mia." ~Mur.