Naranja

Soy lo contrario a todo lo que tu conoces, soy un proyecto de artista, inmadura de por vida, nocturna, con demasiado tiempo libre, lectora empedernida y apasionada de los videojuegos.
Born to be wild, o eso dice mi hombro izquierdo, amante de atardeceres, hippie rockera por llamarlo de alguna manera, ilusa romántica, utópica, insensata.
Dormilona, enemiga del tomate natural, adoradora de la comida italiana, si me buscas en la facultad, prueba en la cafetería, el café siempre con mucho azúcar, pelirroja natural, cegata de las que no se ponen las gafas, cinéfila y fan de festivales y conciertos.
Descuidada, odiada de las compras, ignorante total en política y economía, borracha de batidos de chocolate, nostálgica de recuerdos y con síndrome de Diógenes.
Loca de las rayas de colores, gafe con las bicicletas, prisionera de mi cama, audiencia de canales de dibujos animados, youtuber y tuitera de gilipolleces.
Fotógrafa por amor al arte en mis ratos libres, caradura de las que se cuelan en las colas, sinvergüenza, sincera, alérgica a los tacones e idólatra de los petos vaqueros.
Maniática con mi portátil, creativa, chapucera, dibujante con boli bic, batería en solitario, estudiante de Bellas Artes, ciudadana del mundo, pacifista sin bandera, atea, hortera según mi madre, enamorada de Jim Morrison, defensora del amor libre, motivada de las que hacen air guitar y friki de los juegos de lógica. Soy de esas niñas que nunca quisieron ser princesas.
Soy una enamorada de la vida, inconsciente, infantil, una niña con síndrome de peter pan, fiestera como si no hubiera un mañana, viajera, plasta, lianta a muerte, viciada de los abrazos, cabezota que no abandona.
Naranja amante del azul.